La eterna guerra de los desechables

Recuerdo, cuando estaba en el instituto, tuve clases de dibujo técnico y para esas clases necesitabamos tres bolígafos calibrados de diferentes grosores para poder diferenciar las líneas de los ejercicios. Cuando fuimos a comprar el material, mi padre, en lugar de comprar los típicos rotuladores calibrados desechables, compró unos que iban con recargas, porque a la larga saldrían más económicos. Con 14-15 años, esos malditos rotuladores con recarga fueron una maldita pesadilla, especialmente el más fino porque se secaba constantemente y en un intento desesperado de hacer que le saliera la tinta, hasta me cargué la punta. Estos rotuladores, a día de hoy, valen 30 euros de manera individual, 50 en packs de 3 si son los escolares o 70 si buscas algo más específico y ciento-y-tanto si eliges algo más completo.

He visto a multitud de gente enganchados a los calibrados desechables, los hay de trillones de marcas, miles de colores, grosores, formas y tamaños, no son muy caros, alrededor de dos euros de manera individual y los packs, te llegan a salir entre euro y euro y medio. Lo que sí es cierto, que aquellas personas que los usan de manera habitual, tal vez llegan a gastar un rotulador de estos casi al mes o cada dos meses, y el volumen de desechos que se van generando da miedo. Actualmente estoy buscando opciones y alternativas de productos que tengan un funccionamiento similar pero que no impliquen estar reponiendo de manera constante, sino que se puedan recargar. En este punto, no sé en qué momento esto se rentabiliza económicamente o a nivel de residuos, desconozco la duración de estos desechables y la duración de un bote de tinta, pero no estaría de mas de intentar indagar más a fondo ambas opciones para determinar cual realmente es mejor.

Recordad: Morded o Seréis Mordidos

    # Escuchando...  Nightwish; The Greatest Show on Earth

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