Hasta con los libros.

El sábado fui de cacera peluchil pero con un resultado nefasto: acabé con dos libros de tres euros cada uno y unas ganas de abrazar a un Wall-E y una Eve de peluche impresionantes. A la vuelta, estaba chafardeando mis adquisiciones, leyendo la contraportada y chafardeando páginas al azar cuando el tío que tenía delante (uno hombre de unos 40 años, que hablaba árabe y a saber de dónde era) se puso a cotillear la contraportada que estaba leyendo y se la ofrecí, luego muy agradecido me lo devolvió y aquí acabó el asunto.

Hoy, en el tren (en mi segundo intento frustrado y fracasado de caza peluchil de robotitos apos), mientras volvía ya chafada y todo, se ha subido en la siguiente estación un tío (40 añs, habla árabe y eso) que me ha saludado: era uno de los amigotes del tipo al que le dejé el libro. Me ha comentado que el tío al que le dejé el libro no sabía casi castellano y por eso ellos se descojonaban, estaba intantando hacerse el interesante... y no lo logró.

Lo mejor ha sido cuadno me ha preguntado nombre, edad, estado civil y si estudiaba o trabajaba, y ha descubierto que no tengo los 18 años que según él aparento, que estoy libre para ser atrapada y me intentaba convencer que los hombres no me causan problemas (JUAS). Justo cuando me tocaba bajar, me intenta retener con la excusa de mis nuevos libros y como no caigo, me pide el móvil y con una sonrisa le digo que no tengo. Espero no volvérmelo a cruzar, pero lo que está claro que ni libros puedo dejar que los usan para intentar enredarme, joder.

Si es que.. tengo un puto cartel de idiota, inocente e ingenua en la frente.

Recordad: Morded o Seréis Mordidos

    # Escuchando...  Iced Earth; Stormrider.