Sí, mi queridita pijita.

Sí, mi queridita pijita, podemos gastarnos una fortuna en conseguirte los malditos ingredientes para tu plato especial de tu país, podemos hacer la vista gorda cuando usas el horno que no se enciende nunca porque gasta demasiado y ver el desmadre de cazuelas y cazuelitas, total, ya las fregaríamos.

Sí, mi queridita pijita, puedes dejar la cocina hecha una mierda mientras lees las revistas de mi madre y cuchicheas con la otra pijita, puedes ofrecernos la comida cruda y poner carita de santa.

Pero... si me dejas la comida en el plato te lo comerás a la cena... ¡Y tanto! Esta noche: croquetas de berenjena cruda. ¡Por mis cojones! (y eso que no tengo).

Saludos.

Recordad: Morded o Seréis Mordidos

    # Escuchando...  Siniestro Total; Era Una Chica Muy Mona...