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La coleccionista de libros y sus etiquetas.

Realmente no sé cómo empezó la historia, pero sí con qué: los libros de la dragonlance. Había muchos y no tenía ganas de moverme para quitarlas etiquetas, o tal vez el deseo de recordar el precio de cada uno de los libros, me estimuló a empezar mi colección. Yo diría que fue una mezcla de ambas. Las primeras etiquetas, están en línea, pero por culpa de mi pelo la mitad, están desenganchadas, con pelos y yo algo más calva (eso de levantarse y llevarse una etiqueta al trabajo queda muy mal)... ¡Maldita sea! Pues sí la niña no tenía nada mejor que hacer que enganchar las etiquetas de todos los libros que compraba y de las alarmas (ojo, aunque fueran blancas totalmente), para mejorar la vista en la cabecera de la cama. Yo creo que a fin de cuentas, no es ninguna colección absurda y que además, facilita no malgastar mi memoria para saber cuánto, cuándo y dónde compré cada libro. Es algo muy útil. Y quien diga lo contrario, se nota que no es coleccionista de etiquetas. Ea. Recordad : Morded

Zuvi rompe-bombillas, ya no te quiero.

Como la Lupita cagona ni para pepel higiénico tiene, a mí me pasa lo mismo con las bomibllas y aún más si son de ahorro energético del Ikea (las que compra mi padre, leñe). Porque no es la primera bombilla que mato (la primera petó de tanto esmalte de uñas de colores que tenía sobre ella -incluido el rosa- y de echarle colonia a todas horas para que aromatizara la habitación). Tampoco es la segunda (de tantos golpes se jodió el hilo). Aún menos es la tercera o la cuarta, es... a saber. Y yo que con mi amiga la bombilla, que resistía mis embistes, que nos hicimos hasta amigas, que si no funcionaba la daba la vuelta y se ponía a trabajar, dejó de funcionar (snif). Pues sí, al final se murió y mi padre me dio una de ahorro energético avisándome (no sé por qué) que era muy cara, que debía tener cuidado con ella... Eso fue hace un mes. Hoy tengo esa bombilla en dos trozos. Ha sido culpa un golpe desafortunado, de esos que jamás pasan. Todos sabemos, que las abolladuras de la lámpara han sid

Torturas peluchiles.

Conociendo mi debilidad antes esas cosas peludas, muy monas y achuchables, decidió conseguirme uno más en las ferias. Dudó entre una araña de patas largas y un perro cutre-hortera con lacitos rosas en la cabeza, ojos azules lloricosos, carita de pena y un 'te quiero' en forma de corazón. Es evidente lo que consiguió, ¿no? El perro cutre-hortera. Y me lo traje a casa porque me iba bien de almohada para el viaje, inocente de mí que creí que no me haría absolutamente nada. Ahora temo entrar en la habitación, porque ella está ahí, me pedirá que la abrace y no podré evitarlo. Él lo considera un gran logro, porque así saca la niña que hay en mí anulando mi parte más violenta, agresiva y arisca, potenciando mi parte mimosa y agradable... Y me pregunto yo que si no tendrá en cuenta que yo ahora necesito sacarme los exámenes, que tengo que estudiar, que temo mirar más allá de los apuntes... porque si alzo la vista y la veo, tendré que ir a abrazarla, a acunarla y lo peor de todo: a met

Chincha rechincha.

Como soy una pija de mierda tengo aire acondicionado super-chuli en mi habitación. Había diferentes fragancias a elegir, así que elegí la que esta de moda: moho húmedo, mola que te cagas. Como cada día vengo en la limusina de San Fernando negro, soy la más molona de todas aunque no le funciona el aire acondicionado y por lo tanto sudo un poco. Subo corriendo a mi territorio a encender mi aparato ultra- potente que sólo necesita media hora para templar la zona y también meto a la chinchilla por eso de que luego no me exija un trozo de helado de alfalfa. Porque mi aparato es mejor que el tuyo, porque saca aire húmedo que huele a moho, porque mi chinchilla estornuda cada vez que entra (pero disfruta del aire aromatizado), puedo decir tranquilamente que me tienes envidia cochina. Tú aguantas tu aire helado mientras que yo disfruto con el ventilador que tengo en el techo. Ea. Recordad : Morded o Seréis Mordidos     # Escuchando...   Arch Enemy; Taking Back My Soul.

IPP III - La venganza.

Apareciste en mi mundo atraído por el cartel de que no tengo el cartel de "fóllame" enganchado a la frente y te quedaste. Empezaste a enviarme correos y luego al ver lo que haía intetaste huir (y fracasaste). Bienvenido a mi red. Fin de la primera fase. Empezaste a mandarme correos al trabajo de manera obsesiva (vale, yo te contesto, pero es lo que hace el aburrimiento). Empezaste a sincerarte informando cosas como que tu cabeza está llena de pulgas y por eso te quieres afeitar y cortar el pelo (marrano), para poder disfrutar de la sensación de belcro cada vez que te quites una camiseta. Decidiste que me hiciera un perfil en PARSHIP (que aún no he subido a la red) para comprobar cómo éramos de compatibles. Tu desdicha fue grandiosa al saber que el 58% no era suficiente como para pedirme matrimonio, aún así lo hiciste. Si eso no fue suficiente reclamanste tus quince minutos de fama porque estabas celoso de Archie, ¿y a ti qué coño te importa lo que hago con otros tíos? Te llam

Días imposibles.

El calor, el inicio de verano, la noche de San Juan, los exámenes, la proximidad de vacaciones.. Siempre ha sido una época del año temiblemente mortal para mi mente, jamás la resiste correctamente. Antes lo llamaba 'agobios' se notaba cómo las notas bajaban de forma drástica y no había un motivo aparente. Sí que lo hay, lo conozco, pero no consigo encontrar una solución para ello. Si a esto le añades cosas nuevas que van sucediendo día tras día, año tras año, al final se vuelve una auténtica bomba. Y una vez más me encuentro en esta fatídica época sin poderme concentrar, con mis sustos pasados y mis ralladas incontrolables. Mi estado de humor está muy alterado y la mente, de lo más dispersa. El martes tengo un examen, el sábado dos más y el domingo debo entregar una práctica final. Me pregunto si seré capaz de acabar alguna cosa... Menos mal que dos asignaturas están terminadas, menos mal que me obligué a hacerlas, porque ya sabía que como cada junio esta época es dañina... Pa

Las haditas negras.

Hola, soy una preciosa hadita que me encanta el verano y los pantanos. No entiendo por qué me odia tanto la gente cuando yo no hago nunca nada malo, vuelo feliz y contenta alrededor de tu cara para alegrarte con mi música alítica... ¿qué tiene eso de malo? Me gustan las luces y la oscuridad, porque así puedo acercarme más a ti y cumplir mi misión: cogerte un poco de sangre y a cambio te condedo un deseo. Pero si eres tan desagradecido que no pides el deseo justo cuando tomo tu sangre, te dejo un recuerdo que considerarás eterno. Otra vez, cuando venga alguna de mis hermanas, no la mates, no, tú pide el deseo y verás. Yo pediría que fueseis más agradecidos, y tú, ¿qué pedirías? Saludos. Recordad : Morded o Seréis Mordidos     # Escuchando...   Doro; Scared.