Señoras que...
Estoy de vacaciones y espero que sea el último mes que pago dos mensualidades de gimnasio (una cerca del trabajo y otra al lado de casa). Para evitar que los días de descanso no sean una excusa, estoy aprovechando que aún sigo apuntada al gimnasio cerca de casa para seguir con la rutina de tortura diaria. Éste, forma parte del patronato de la ciudad y a la hora que estoy yendo, está regentado por personas mayores. Hoy, me he cruzado con un par de señoras. A causa de que el agua caliente no iba muy bien (demasiado fuerte), se ha entablado una conversación bastante interesante que ha derivado a la anécdota que la nieta de 10 años de una de ellas. A la pobre niña, la confundieron con un chico y como consecuencia la echaron del vestuario por llevar el pelo corto, no llevar vestido y no tener pendientes puestos. La señora decía que esperaba que esa fase se le pasara, no vaya a ser que... Y de golpe la otra señora empieza a hablar sin el menor tapujo, pero sin pronunciar las palabras mágic...