Salón del Manga.
Siempre he pensado que los días que salen prácticamente redondos a base de improvisaciones y cosas totalmente no esperadas, decisiones tomadas en un instante, son los mejores. Y así ha sido... Mientras esperaba a A. para que me trajera una jaula para la xin de la prote, se empezó me preguntaron C. y V. si iba a ir luego Salón, aunque mi intención era ir al día siguiente a conocer a una amiga de Alicante. Le pregunté a la chica de Alicante, si iría al día siguiente, y no no iba a ir, y con mil porfis a nivel kender obsesivo, me convenció para ir y empecé a mover al resto. A. llegó, me dio la jaula y se apuntó, fuimos a comer por ahí y para el salón. Mediante chanchullos que me niego a hablar, logramos entrar por la cara, gratis y sin hacer cola, yo me llené los bolsillos de chorraditas gatunas, oscuras, to monosas y chapitas, conocí las xins de A. y a la chica de Alicante. Fue mi primer Salón del Manga rodeada de amigos, siempre había ido sola o con mis padres. Lo mejor de todo esto, es