Valijas, mensajeros y demás envíos.
Todo ha empezado cuando he ido al chico que se encarga de los diferentes temas de envío y le he preguntado dónde se dejaban las cosas para la valija de Logroño. Él me ha mirado con cara de extrañeza y analizando qué coño quería decir, me ha dicho que había tres valijas diferentes: Madrid, Sada (La Coruña) y ¿Sevilla? mientras mi cara se transformaba a una de decepción que le daba hasta pena. Me ha comentado que podía enviarlo a través de mensajero pero que necesitaba nosecuantos códigos y demás polleces. He vuelto a mi puesto y me han pasado un código que he copiado toda feliz y contenta y he vuelto como cachorro con su nuevo juguete o mejor como gatito con un ovillo de lana (sin destrozarlo) o como mi chinchilla con un nuevo palo de helado (sin comérmelo) con el sobre y el código puesto. Otra vez la decepción ha llegado a mi ser cuando me ha dicho que el código era el antiguo y necesitaba otro, y yo preguntándome de dónde coño lo iba a sacar. Las novatadas a veces te las hacen pagar