Como ya es tradición, después de una época de exámenes me regalo unos días para poder devorar libros, y cómo no, lo he vuelto a hacer. ¿Y por qué digo esto? Pues uno de los libros me ha impactado realmente. Las cenizas de Ángela , de Frank McCourt. Conocí el título por un cartel que me llamó la atención en la entrada de un cine y supe que la tenía que ver, pero como siempre, me la perdí y opté por alquilarla, cosa que tampoco llegó a pasar. Por casualidades de la vida, un día descubrí que también había el libro pero en ese momento no tenía dinero. Finalmente, salió en la televisión y tuve suerte de poner el canal en la hora adecuada y la viera, en los primeros anuncios, vía teletexto me enteré que era mi 'película amada'. La devoré. Varios meses después volví a ver el libro, pero esta vez sí que tenía dinero. Ayer, lo acabé (y dos días antes lo empecé). La novela, para quien no la haya leído, es una autobiografía del autor, que era Americano con raíces Irlandesas, con un padre