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¿Por qué?

¿Por qué me siento ofendida por el simple hecho de que en el post anterior no haya ni un sólo mísero comentario? Es es malo, es como si necesitara la opinión de los demás. Esto debe acabar. ¡Reacciona estúpida! Saludos. Recordad : Morded o Seréis Mordidos     # Escuchando...   Venom; welcome to hell _______________________ * 23.59 h: Frase del día: Si te comes los mocos, te salen plantas por la boca (que alguien psico-analice esto)

Un día de limpieza... y algo más

Al levantarme, miro la habitación y estornudo, demasiado polvo y demasiada porquería para estudiar a gusto, así que antes que mi madre me soltara 'a ver si limpias la habitación de una vez' , yo ya me he había hecho un planning para hacer lo máximo posible. Ver que encuentras porquería hasta en los rincones más ocultos, traumatiza. He tardado horas en recolocar las cosas, en reordenarlas, en limpiarlas, pero al menos ahora la habitación vuelve a parecer normal. Una vez terminado, miro la hora (he estado discutiendo todo el día con mi hermano, no quería ir a la crepería pero él insistía que fuera, pues hoy no estaba el jefe) y como no era demasiado tarde, me he vestido y me he ido para allí. Los pedidos llegaban tarde y eran muy rancios, los clientes (algunos) ponían malas caras, J. un antiguo compañero (lo habían echado porque se desmayó por desnutrición y estuvo desaparecido durante cinco días y el jefe de premio, lo había despedido), ha conseguido recuperar el trabajo y se l

El último día de trabajo

Porque no eres eficiente, porque no preparas el material, porque te alegras cuando en hora punta un cliente no quiere un crepe , porque no eres igual de eficiente cuando estás acompañada que cuando estás sola, etc etc etc. En definitiva, no me renuevan porque le caigo mal al jefe, porque cuando se equivocó un día después de tocarme las narices me reí en su cara, porque soy follonera, porque soy malhablada, porque no le sonrío ni le río las gracias, porque no soy pelotera, porque.. porque... porque... Hoy era mi último día de trabajo, pero al hombre, como le caigo tan bien, quiere que vaya a trabajar mañana, pero a mí el contrato se me acababa hoy. Mañana no voy. Nada de despedidas, nada de hasta otra, nada de nada. Odio las despedidas, y las evito. Pienso evitar la despedida. Mañana no voy. Hoy ha sido mi último día de trabajo en esa crepería. Saludos. Recordad : Morded o Seréis Mordidos     # Escuchando...   Slipknot; duality

Clavando miradas

Hará un par de días, vino un comercial a mi casa intentado venderme una enciclopedia universal porque soy una 'cliente habitual' de Planeta por haber hecho la colección de Spiderman. Como el rollo me lo iba a tragar igualmente, opté por invitarlo a casa y por lo tanto evitar pasar frío. Una vez en la cocina, y como me estaba aburriendo con el sermón que me estaba soltando, empecé a adentrarme en mis pensamientos y de paso, sin darme cuenta, a clavarle la mirada. El restultado fue, que el pobre hombre, se puso nervioso y empezó a tartamudear. En ese momento, era él el que estaba intentado acabar rápido la exposición e irse, y mientras yo, estaba tapándome la boca para controlar la risa. Nunca pensé que despistarme y mirar fijamente a una persona fuera tan... mmmm interesante. Saludos. Recordad : Morded o Seréis Mordidos

Las uñas, de negro

Cuando estoy con exámenes o en una situación con presión o estrés, me pongo muy, muy nerviosa, y elimino mi ansiedad atacando a mis uñas. El resultado de tal agresión, podría acabar en una carnicería si no tuviese una alternativa para cuando ya no hay uñas que morder y escupir. Porque, aunque no haya mejor placer que arrancar toda la zona 'blanca' de las uñas, si me paso, acabo con heridas en los diez dedos... ¿Solución? Sí, pintarlas, y, obviamente el color predilecto para hacerlo es el negro. No hay nada más desagradable que morder y acabar con un trozo de 'plástico' llamado esmalte de uñas, que sabe mal y huele peor. Como conozco ya esta maldición uñera desde los doce años, no las muerdo cuando están negras , sino que me paso las horas arrancándolo, dejándolas limpias, y para entonces, los nervios y la ansiedad se han descargado gracias a esta actividad. Otra vez me he visto obligada a pringarme las uñas de esmalte negro, menos mal que me gustan cómo me quedan, pero

No mirar abajo

Porque si las cosas van mal, siempre pueden ir peor. Porque si eres una despistada, los demás no tienen la culpa. Porque si vas a caer en un pozo sin fondo, has de ir con tiento. Porque si tienes problemas, deberías de solucionarlos uno a uno. Porque si has perdido un tiempo precioso, ya no lo tienes, olvídalo. Porque si cometes un error, no debes ofuscarte, ya que lo hecho, hecho está. Porque si se te presenta una dificultad, ésta no es el fin del mundo pues hay más obstáculos a los que enfrentarte. Porque... Si estas cayendo, sabes que caerás más, miras abajo y te asustas, te asustas. No es el momento de asustarte, no es momento de caer, es momento de coger la guadaña (poco o muy afilada), clavarla en la pared con todas tus fuerzas y aferrarte a ella... ... y con un 'yip yip kiaii jódete capullo' empezar a subir. Subes, en una mano la guadaña y en la otra con la metralleta. Y resistes, con tu mal carácter, con tu cabezonería, con tu 'mirada felina' (traducción: mirad

La guadaña aún se puede afilar más

Faltan algo menos de 36 horas para el primer examen.... Había pasado una hora. La señorita Flitworth rebuscó en su bolsa de trapos. - ¿Qué toca ahora? - dijo la mujer. ¿QUÉ HEMOS PROBADO YA? - Déjeme ver... algodón, percal, lino... ¿qué tal raso? Aquí tengo un trozo. Bill Puerta cogió la tela y la pasó suavemente por el filo de la hoja. La señorita Flitworth buscó en el fondo de la bolsa, y sacó una tira de tejido blanco. ¿SÍ? - Seda - dijo ella con voz tenue -. La mejor seda blanca. De la de verdad, está sin usar. Se sentó y la miró. Tras unos instantes, él la cogió amablemente entres sus manos. GRACIAS. - Bueno, bueno - replicó la mujer, saliendo de su ensueño -. Ya está ¿no? Cuando él giró la hoja, el filo rasgó el aire con un uuuhhhmmm . El fuego de la forja estaba casi extinguido, pero la hoja brillaba con luz cortante. - Afilada con seda - se maravilló la señorita Flitworth -. ¿Quién iba a imaginarlo? Y TODAVÍA EMBOTADA. Bill Puerta observó a su alrededor, escudriñando los oscuro