Cuando te explota la plancha...

Desde que me gasté un dineral en mi enana negra con mariposas rojas, tengo el hábito de plancharme el pelo cada vez que lo lavo. No es que no me guste mi pelo rizado, ni que me haya vuelto una adicta al liso, pero es mega-cómodo levantarte y voilà sin molestarte en nada tener el pelo peinado. Vamos que plancharme el pelo significa olvidarme de mi cabeza durante varios días...

Anoche, en mi sesión de planchado, de golpe empezó a oler a quemado, y tiempo justo para dejarla en la pica antes de oir un petardazo de cuidado. Susto, disgusto, preocupación y alucine, si tiene 3 semanas! Pues a saber qué leches pasado, pero está claro que el humito que salió de ella no me gustó nada nada.

Hoy he ido a la tienda donde la cogí, han flipado con la historia y me han tranquilizado, durante mínimo los dos primeros meses te la cambian sin decir ni mu. Yo aliviadísima y encantantada, ahora tengo una plancha nuevecita para explotar. Me da un miedo enchufarla y que me haga lo mismo...

Lo mejor de todo, es el cachondeo de mi padre diciendo que ese era el ruido que había oído de celebración del tercer gol. ¿Es o no es para darle de palos en la cabeza? (¿Y cómo celebraste tú el clásico? Explotando mi plancha de 200€, justo cuando cumplía tres semanas de uso...)

Recordad: Morded o Seréis Mordidos

    # Escuchando...  Nightwish; Swanheart.

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