Cuando menos te lo esperas

Desde hace un tiempo estoy intentado recuperar ciertos hábitos antiguos que echo de menos, uno de ellos es volver a patinar. Durante el último mes, he ido comprando los elementos necesarios para retomar esa afición que tanto me gustaba de enana y que por muchos motivos acabé abandonando.

Cerca de donde vivo, hay una zona asfaltada que podríamos decir que está abandonada y cortada al tráfico, de un proyecto bastante reciente que no llegó a buen término. La verdad es que no es muy grande, pero es lo suficiente para ir practicando e ir cogiendo confianza poco a poco. La parte buena de esta zona, es que hay asfalto, acera (es decir baldosas que hacen vibrar los patines) y no es plana: me obliga a patinar cuesta arriba, a aprender a frenar cuesta abajo (en desniveles bastante suaves) y a mejorar mi equilibrio.

Hoy, en uno de mis intentos fallidos de frenar cuesta abajo, me ha venido un tío que decía "saber patinar" (hace varios siglos), a decirme qué estoy haciendo mal. La conversación, sin comerlo y beberlo ha derivado a ansiedades, depresiones, aficiones y a mil cosas más. La verdad, es curioso cómo un mismo problema cómo lo plantean las diferentes personas. En mi caso, hace años que aprendí a callar porque no vale la pena, simplemente menciono de pasada que sí tengo depresión y ansiedad, pero sin más, si te lo crees bien y sino también. No voy a contarte mi vida, ni te voy a dar pena. Es una enfermedad con la que he aprendido a vivir.

Este señor en cambio, el cual no ha parado de mencionar la cantidad e amigos que tiene y la gran cantidad de "crecimiento personal" que ha obtenido, me he echado el discurso de su vida como si hiciera siglos que no hablara con nadie de sus problemas. Ha habido un momento que he empezado a dudar de cuál era su objetivo, si quería explicarme realmente su vida o estaba intentando vete-a-saber-qué. Así que, pasada casi una hora y con la excusa de preparar la cena, me he despedido. De camino para casa, he enviado un audio a una compañera de tres segundos: "he ligao, con un tío muuu raro" mientras rezaba en silencio que se fuera con el coche en dirección contraria.

Recordad: Morded o Seréis Mordidos

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