Las cajas automáticas

Una de las muchas ventajas y desventajas de trabajar delante de un centro comercial y por extensión delante de un supermercado, es la posibilidad de salir corriendo a comprar cualquier capricho que se tercie en ese momento. Como quieres ir rápido, una de las opciones que son más atractivas son usar los cajeros automáticos para agilizar la gestión y volver a la oficina.

El problema, viene que esos cajeros cada vez van más lentos, las últimas actualizaciones en lugar de mejorar, han ido empeorando el problema. Estas máquinas son muy sencillas, pasas el código de barras y lo dejas en una plataforma donde valida la coherencia con el peso del producto. Una vez has dejado todos los productos, le das a finalizar y te salen los métodos de pago. Todo va muy fluido, hasta el momento que le das a pagar, donde la máquina tarda un rato en procesar el pago y en generar el ticket. En este punto, si no esperas a que se procese el pago y sacas los productos antes de tiempo, la máquina entra en un bucle ella sola que le cuesta mucho de volver: donde reclama una y otra vez que vuelvas a poner los productos sobre la plataforma (cosa que tampoco sirve porque ya se ha quedado tonta).

Mucha gente con prisa, pilla los productos dejando las máquinas tontas y como resultado final, toca esperarte a que o la responsable les rompa el bucle o se arreglen solitas. Cada vez les pasa más y cada vez tiene la gente menos paciencia, como consecuencia miras con curiosidad a la fila de las cajas con personas trabajando y muchas veces acabas volviendo a la vieja usanza.

No, si la culpa es nuestra por anteponer a la tecnología sobre las personas. Ellas no se bloquean porque te lleves la compra, al menos por ahora

Recordad: Morded o Seréis Mordidos

    # Escuchando...  Ne Obliviscaris; Pyrrhic

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