El montón.

Supongo que heredado de mi madre, tengo el mal hábito de acumular cosas, todas me las guardo "por si acaso", el problema de eso, es que poco a poco vas generando un montón de cosas que al final no sabes ni qué hacer con ellas, ni dónde guardarlas y acaban arrinconadas en una esquina engrosando "el montón". Esa cantidad de cosas que serán útiles pero no sabes cuándo, poco a poco van invadiendo espacio en tu habitación y lo que al inicio eran sobres acolchados y algunas bolsas, pasan a llenar bolsos que dejas acumulados en una esquina, luego siguen con alguna ropa que has dejado por ahí y de golpe descubres que hace desaparecer zapatos, zapatillas, calcetines, bolsos y mochilas y si te descuidas se come los libros que estás leyendo, el cargador del móvil o yoquesé esa paleta de ojos que tanto te gustaba.

Mi montón se ha comido dos de mis paletas favoritas y unos polvos de matizar, y estoy rabiando, sé que tengo que enfrentarme a él, pero sé que en cuatro horas no le venzo. Es esa sensación de quiero, pero no me atrevo, que te obliga a buscar cosas alternativas a hacer como escribir aquí. "Sí, iba a hacerlo, pero me surgió algo importante", y en ese momento te das cuenta que el montón, que ya tiene vida propia y te está complicando la vida ha vencido una vez más.

Lo miro, y sé que me mira, te he ganado, me dice y yo pienso, los cojones, llevo durmiendo cuatro días seguidos buscando excusas para pasar de ti, es hora de enfrentarme. Tal vez gane o tal vez pierda, sólo espero al menos, reducir en tamaño esta maldita bestia y recuperar en parte mi habitación.

Deseadme suerte.

Recordad: Morded o Seréis Mordidos

    # Escuchando...  Oomph!; Burning Desire.