6 meses.

Estos últimos 15 días han sido una tortura, se nos acababa el contrato y aquí nadie decía nada... Ni que sí, ni que no.

Mi jefe, el pobre, ha notado mi nerviosismo, de vez en cuando perdía la pacienca e incluso soltaba alguna que otra bordería. En el momento en el que nos informaron que estaban las renovaciones, el alivio que sentí, ufff, inmenso. Cuando se lo mostré a mi jefe, me miro con cara de ay tontita tontita, pues claro que te quedas, pero suficiente mierda he visto yo en el mundo laboral como para confiarme (y eso que no he visto casi nada..).

Ayer, después de firmar, dormí sin sueños, sin agobios, ni paranoias. Está el cachondeo en el trabajo de que si no hago las cosas bien hechas luego las sueño a la noche. La realidad es otra, tengo tanto miedo de perder mi trabajo y no encontrar otro, que estoy en estado de paranoia crónica y esto me está destrozando.

He de bajar el ritmo, y no sé cómo.


Recordad: Morded o Seréis Mordidos

    # Escuchando...  La Polla Records; Odio A Los Partidos

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