Me rindo.

Hoy (ayer) nos hemos enfrentado a un día horribilis en la puta tienda céntrica de las que suelo ir a trabajar. El problema, es que la Rúa de Carnaval pasaba justo por delante y evidentemente iba a haber un faenón impresionante. El problema ha sido que la dulce y amable encargada (una sergenta de mucho cuidado con los cambios hormonales de una embarazada de tres meses) se ha puesto violenta con el colegote y maravilloso compi (un chulito de mucho cuidado, que hace lo que le viene en gana), logrando una guerra a doble banda donde ni uno ni el otro hacían ni el huevo.

Comprendo que una esté embarazada y lo esté pasando mal, comprendo que el otro tiene su carácter y todo eso. Lo que ya no entiendo, es que se crucen los dos de brazos, se miren con mala baba Y ME COMA YO TODO EL PUTO FAENON y luego se pasen todo el puto rato enganchados al teléfono hablando con los jefes. Sea como sea, el lunes iré a oficinas y voy a hablar con ellos, firmo la renuncia, si quieren 15 días, pues 15 días, si ha de ser un mes, me da igual, fíjate tú que si el contrato que me hacen es de 3 meses los aguanto, pero les voy a dejar claro que no me vuelven a ver el pelo. Seguro que les da igual, pero yo paso de cambiar mi forma de ser. Porque palabra de honor, todo el mundo que entra en esta empresa se vuelve majara. Que se metan por el culo sus 357€ + dos barras de pan por día trabajado (que hoy han sido 5). Sigh.

Recordad: Morded o Seréis Mordidos

    # Escuchando...  ACDC; You Shook Me All Night Long.