Futuro.

Hoy ha sido el típico día que no he movido ni un dedo en la tienda, nunca lo había hecho de forma tan descarada, he leído más de 80 páginas pasando de todo y mirando mal a cualquier cliente que tuviera los santos cojones de entrar. Estoy en un estado de que estoy pero no estoy, la falta de sueño, las ralladas, el futuro improbable y la incertidumbre de saber cómo será están destrozando mi mente.

Estoy chafada.

Estoy apática.

Entonces, a la última hora el encargado-guay ha entrado en la tienda, me ha visto pasando de todo y ha empezado a soltar si es que asco de vida y demás, medio-burlándose de mi cara de auto-compasión cuando le he dicho que no me encontraba bien y me ha preguntado por la regla. No, esa ya pasó, ¿cuándo? El domingo acabó, el problema más seguro es que no me estén sentado bien las pastillas después de cuatro meses sin tomarlas, porque claro, estuve una temporada que me olvidaba de ellas, y sermón, que me tengo que cuidar, que tal y que cual... Cuando ha visto que mi cara era ya de mala hostia (creo que dos años tomándoas son más que suficientes para saber los trucos para no olvidarlas y demás) ha decidido sermonearme sobre otra cosa: el futuro...

Y mi cara se iba torciendo, porque odio que me digan cosas que ya sé, que me llenen de angustia de datos que ya conozco y encima que me den prisa por madurar o que me arrepentiré. Ya sé que soy una cría insegura y que debería espavilarme, pero por mucho que me digan, sólo logran agobiarme más y que me chafe de forma exponencial. Si es que.. ya me complico yo sola mi vida, como para que encima los demás vayan, y echen más leña al fuego.

Recordad: Morded o Seréis Mordidos

    # Escuchando...  Supergrass; Bad Blood.