Bajo tierra.

Ahí está, bajo tierra, la he matado, no podía más. Cada espasmo, cada intento por alejar el dolor, cada movimiento, mostraba su sufrimiento y me partía el alma. Tenía un tapón de mierda que se ha formado en el colon mientras yo trabajaba. No se podía hacer nada, la he visto demasiado tarde, estaba demasiado débil, estaba moribunda.

Y joder, si hubiera subido tan sólo llegar a casa, o la hubiera dado los anitbióticos... Correteaba, tenía energía pero iba con las orejas agachadas, había hasta esperanza. Ya no hay cara de bicho, ya no hay correteos sobre mi espalda, ni intentos de morderme el dedo. Pero qué más da, sólo era un hámster, es peor perder a un hijo o un familiar, ¿no? Pues que se lo digan a otra persona, porque a mí no me sirve. No, no me sirve...

Recordad: Morded o Seréis Mordidos

Comentarios