Yo.

Últimamente no posteo mucho, es verdad... pero es que no hay ganas.
Últimamente me han tachado de inmadura bastantes veces, y eso me ha dado que pensar.

¿Por qué diablos la gente cree que soy una inmadura? ¿Por qué diantres hay personas que me tachan de inconsciente? Y lo más gracioso de todo. ¿Por qué demonios me están regalando consejos innecesarios y que no he pedido cada dos por tres?

Cierto es que actúo como una cría, actúo, no soy. Me gusta emocionarme, me fascina guardar esa parte inocente de mí, sonrío con mierda-películas de cutre-series que veía en la infancia (que no recuerdo de qué iban, pero sé que me encantaban). Disfruto riendo y dejando de lado todos los problemas. Me encanta bromear, pinchar, picar y hacer el ganso contínuamente, y si alguien se une, mejor que mejor. Adoro hacer el tonto, no permitir que nadie ni nada me quite el mal humor. Me fascina chillar, babear, correr, saltar y adorar a todo bicho peludo andante o inanimado (véase peluches). Alucino en cada librería que entro, con los ojos abiertos y con cuiosidad, devorando uno a uno todos los lomos que veo. Disfruto poniendo caras para mostrar mis sentimientos de forma cómica. Y sobre todo, soy feliz cuando la gente se ríe de mis payasadas, cuando se unen a ellas y las liamos bien gordas...

Pero, cuando llego a casa toda la alegría se esfruma, empieza la soledad, la seriedad, las obligaciones, el futuro, las desgracias, las posibilidades de salir adelante o no. Llega el momento de ponerse seria, de sentirse ridícula, de mostrar aquello que casi nadie ve, esa parte que menos me gusta a mí: la oscura, infeliz, silenciosa y negativa (la madura, juas).

Es muy triste, demasiado triste que me tomen por una inmadura, una inconsciente... por mostrar mi lado alegre. Pero bueno, cada vez que pasa, llego a casa, cojo alguno de los bichines, jugueteo con él, y en ese momento, sé que esa persona está totalmente equivocada.

Recordad: Morded o Seréis Mordidos

    # Escuchando...  Oomph!; Sex.