Qué triste...

Estaba volviendo yo de trabajar, cuando un chico moro-marroquí-musulman o lo que sea me ha parado, como estaba con los cascos no me he enterado y me lo ha vuelto a repetir: "Dónde hay una cabina y el centro de la ciudad", felizmente y tranquilamente le he dicho cómo llegar, pero entonces las cosas se han empezado a torcer.

Que eres muy guapa, que cómo te llamas (se lo digo, alucina y no se entera y vuelve a preguntar, lo repito y lo deja por perdido), me pregunta la edad (me echo un par de años más a ver si huye, no), me pregunta si tengo novio (la respuesta es evidente, la espantamoscardones) y me empieza a mirar de arriba a abajo con descaro y deseo.

Y yo me pregunto... ¿este tío es tonto? No sólo voy toda guarra por culpa del trabajo, que llevo la ropa sucia y me queda fatal, además no soy precisamente sexy (todavía menos atractiva o guapa) y mi recogido no es que me favorezca precisamente... Le suelto un "me voy que tengo que estudiar" y le digo adiós con la mano, mientras pillo la directa para casa.

Es muy triste que haya tíos tan desesperados que se fijen en alguien como yo. Dios.

Recordad: Morded o Seréis Mordidos

    # Escuchando...  Nightwish; Nightguest.