¡¡¡Adóptame!!!

Tengo una maldición eterna y es que siempre me las arreglo para ser adoptable a los ojos de cualquier persona que se considere más madura que yo. Es algo que afecta más a las mujeres que a los hombres, fanáticos todos de sacarme adelante y librarme de gran parte de las maldiciones mentales que tengo, salvarme de la oscuridad que rodea mi ser.

Pero es que esta vez he tenido un tipo nuevo de adopción. He ido a la primera entrevista de problemas (cada vez que entregamos una lista de ejercicios, nos citan para saber qué hemos hecho). El hombre, al saber que llevaba cinco años sin hacer matemáticas serias, me ha mirado y en su ojos, reflejaba una especie de cariño hacia su nueva mascota. Temo que en clase (me siento en primera fila) ahora se asegure personalmente de que entienda la materia...

(Por favor... que se olvide de mi cara, que se olvide de mi cara...)

Recordad: Morded o Seréis Mordidos