A la feria de libro antiguo, con afonía.

He pasado una noche de perros, así que cuando esta mañana ha sonado el despertador casi no me he dado cuenta al apagarlo, para luego descubrir lo que hecho y ponerlo otra vez (sin cambiar la hora...) y ha empezado a sonar. No entendía por qué estaba sonando, pues debería pasar un rato y al apagarlo seguía dando la lata. No era el despertador, sino el móvil que me llamaba la atención con su alarma repetida sopotocientasmil veces y que al ignorarlo, sonaba un rato más tarde. Una vez callados los ruidos, he notado un dolor terrible en la garganta y me he metido dentro de las dos mantas y las sábanas, rezando a quien fuera que el calor eliminara las molestias.

He abierto los ojos, y horrorizada me ha venido la inspiración divina: me he dormido. De casi un salto, he salido de la cama para coger el reloj, con un impulso tan bruto que los pulmones dormidos y tranquilos, han despertado provocando un ataque de tos doloroso e interminable, obligándome casi a ponerme de rodillas para que se pasara. Dentro de lo malo, no era tan grave, faltaban 10 minutos para las 10, me he vestido, me he despedido de mi madre, he desayunado a lo loco un tazón de colacao (el médico me mata por no haberlo complementado con nada) y he salido corriendo hacia la estación, bueno 'andando deprisa' que mis pulmones no resisten esfuerzos ahora...

El tren ha llegado pronto, me ha dejado en la parada adecuada antes de las 11. He seguido las indicaciones que me dio mi padre para ir a la feria y la he localizado, llevándome un chasco bastante importante (esperaba que la hubieran colocado de otra forma). Remangádome, me he preparado y estaba más que dispuesta a buscar y rebuscar entre esas maravillas del mundo mundial. Éramos cuatro gatos en total entre tantos libros viejos, poco a poco he ido localizando algunos de mis objetivos o caprichos, algunas encuadernaciones, de cuero, preciosas y geniales a precios irrisorios.

Entre gallos, altos y bajos y algún momento que otro de falta de voz, he podido conseguir la información deseada de los diferentes dependientes, que no sé qué pensarían de mí... Siempre actuando igual al ver un título u autor que me interaba: reseguir suavemente con las yemas del dedo índice y corazón por el lomo, cogerlo con delicadeza y observar el tipo de encuadernación, abrir para tocar el papel y ver el tipo de letra (me gustan los libros cosidos, con la letra pequeña y ese papel del tipo biblia) y finalmente, mirar el precio. En el caso que la combinación de todo me gustara, optaba por adquirirlo. Y es que no sé si los expertos 'catadores de libros' actúan así, simplemente, sigo mi instinto de devora-libros.

Saludos.

Recordad: Morded o Seréis Mordidos

    # Escuchando...  Moonsorrow; Ukkosenjumalan Poika.

Comentarios

Azdumat ha dicho que…
Jur yo quiero saber qué libros has compradoooo