Llegas con retraso (otra vez).

Tengo un conocido que es un astrólogo de lo más simpático. Disfruta avisándome de mis malas rachas más o menos con un año de antelación y dejándolo de lado con un 'ya hablaremos'. Pero claro, mi mente, que tan tranquila y pausada es, empieza a crear paranoias y demás historias a causa de esas hermosas palabras...

Una vez mi imaginación no puede ir más lejos, mi amigo 'el astrólogo', me informa que del 1 al 15 de septiembre pasaré lo que él llama 'una mala racha' (cansancio, no tener ganas de hacer nada... ), en otras palabras, lo que me pasa siempre en las épocas de exámenes. Yo me sonrío y él me avisa que lo voy a pasar mal, a lo cual yo me sonrío más.

Y se acerca la temporada fatídica y mis nervios están a flor de piel, petan un par de veces y se calman. Llega el 1 y no pasa nada (vendrá con retraso), pasa el 4 y seguimos sin aparecer. Superamos el 8 y yo alucinando, el 13 le informo que se ha equivocado y finalmente pasa el 15 y aquí no ha pasado nada.

Por otro lado está mi jodida maldición de que aunque vaya con tiempo, llegaré tarde donde sea. Puede pasar cualquier cosa, desde un atasco, hasta que me meta una hostia o una simple huelga de trenes temporal. ¿Y por qué ahora hablo de los retrasos? Porque ayer estaba chafada y hoy más. No hay ganas de hacer nada, quiero dormir y cerrar los ojos, me duele la cabeza de tanto dormir y sobre todo, dentro de unas horas empiezo las clases, pues no las quiero ni en pintura.

Ahora es uno de esos momentos en los que te cagas en el astrólogo y le avisas, que para la próxima vez, tenga en cuenta el factor retraso para mi futuras caídas de ánimo o que las mantenga en silencio (y al menos él no quedará en evidencia).

Saludos.

Recordad: Morded o Seréis Mordidos

    # Escuchando...  Iced Earth; Consequences.