La princesita.

Tengo una compañera del trabajo un tanto particular, se parece tanto a mí como se diferencia. Ambos somos un par de histéricas inestables, cada una a su manera, mientras que ella es rosita yo soy oscura de pura cepa, aunque el romanticismo nos une, nos separa su feminismo coquetero y mi brutalidad.

Ahora representa que nos va a unir otra cosa: el blog. Ha decidido abrir un weblog y me ha pedido que le arregle el diseño. Y ya me estoy peleando yo por la red hasta que encuentro la imagen ideal: una tía vestida como si fuera una princesa con aire soñador y de fondo un barco pirata. La pasamos a rosa y voilà, intento 1 terminado.

Y entonces me pregunto, si alguna vez volverá a salir la princesita de mi interior que maté a los 12 años...

Saludos.

Recordad: Morded o Seréis Mordidos

    # Escuchando...  Manowar; William's Tale (taratarataratatá taratarataratatá taraaaataratatá, ya, las princesitas jamás tararearían heavy metal, pero es que no lo soy).

Comentarios