Helado congelado.

Leyendo: Añoranzas y Pesares III: A través del nido de Ghants, p.317 (Tad Williams).

Como golosa que soy (bueno, en cierto sentido) me pierdo si tengo delante flanes, natillas (o crema catalana) o vainilla (tanto en batido como en helado). El otro día, mis padres fueron a comprar helados al Mercadona (sus helados están deliciosos y son muy baratucos), pero como fueron a última hora encontraron bien poca cosa, pero entre ello: helado de natillas con galleta. Evidentemente, lo compraron.

Y el helado estaba bien, algo insípido y con dos galletas maría. Yo, contenta con mi helado con ojos de galleta me lo zampé, y lo miré con lástima después, cuando se acabó. Así que mi madre decidió hacer ella por su cuenta un helado de natillas.

Una vez hechas las natillas, las metió al congelador y voilà, helado congelado de natillas. Y buena pinta tiene, pero duro también está. Esta noche nos apetecía (a mi padre y a mí) helado, pero al estar congelado no era fácil de conseguir. Él ha sacado un cuchillo y lo ha cortado. Yo, en cambio, menos agresiva, más práctica y más divertida directamente lo he apuñalado hasta que ha quedado blandita la capa superior y lo he sacado con la cuchara. Repitiendo el mismo proceso, he comido helado granizado de natillas, delicioso, debéis probarlo.

Saludos.

Recordad: Morded o Seréis Mordidos

    # Escuchando...  Bob Catley; Moment Of Truth.

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