La pareja inestable.

Era que ser era una pereja feliz y contenta. Ella adicta a los libros se encerraba en su habitación durante horas leyendo y siendo libre de imaginar lo que le diera la gana, mientras él adicto a los videojuegos, dedicaba el máximo de su tiempo libre a pasarse las pantallas en ese macro-televisor que le regalaron el día que estrenaron la casa.

No tenían muchos problemas, cada uno encerrado en su mundo, no discutían pues casi nunca estaban juntos, al menos en esas horas de aburrimiento que crearían una monotomía patética. A veces ella se juntaba a matar algún que otro marciano o él la hacía compañía en los libros...

Y llegó el fatídico día en el que apareció el videojuego más esperado, decían que era casi tan bueno como el mítico, el clásico o el dios (a gusto del consumidor). Ella, decidiá que sería una buena sorpresa, así que le sorprendió comprándolo antes de que a él le diera tiempo a salir de casa para conseguirlo. Sorprendido y emocionado, la abrazó y le pidió permiso para estrenarlo, ella sonriendo accedió.

Poco después, él enganchado al videjuego no la hacía caso hasta que ella furiosa, lo sacó de esa máquina maligna llamada videoconsola sin espearar a que el otro guardara. Lo metió en su caja y lo lanzó por la ventana que daba acceso a una carretera muy transitada. Él horrorizado, salió corriendo a por el videojuego que nadie se lo robara, casi con lágrimas en los ojos.

Cuando lo recuperó, observó que ella había tirado una copia de aquel videojuego, y que en su cara decía claramente: 'nunca debes ignorarme, recuerda que soy una vengativa'.

Saludos.

Recordad: Morded o Seréis Mordidos

    # Escuchando...  Therion; Summer Night City