De camino...

Ida y vuelta a la universidad, hay una buena diferencia, mientras a la ida estoy medio dormida aún o medio despierta gracias a los frescos aires que normalmente nos están regalando las locuras de la naturaleza, a la vuelta todo son sombras y un frío aún más marcado, con dolor de cabeza y de mal humor.

Y como vas dormida, tienes que ir con cuidado, el suelo está congelado y puedes caer de bruces; ves a la comunidad gatuna formando una única bola peluda durmiendo y ronroneando, gruñes por la envida, tú también quieres... Llegas a la universidad, atiendes a las clases, pasas unas cuantas horas en la biblioteca, más clases y empieza la vuelta.

La vuelta.. Las sombras se han apoderado de todo, aspecto misterioso y terrorífico, y no puedes evitar sonreír. La imaginación juega malas pasadas, oyes pasos detrás tuyo y recuerdas la broma que regalaba tu hermano a las chicas en plena noche cuando hacía que las perseguía. Te ríes. Y sigues caminando, vas entretenida, mirando las luces, los caminitos de 'hormigas blancas y rojas' de la autopista, bajas la mirada y.. ¡AAARRRGGGHHH! Una cosa redonda que tiene muchas patas está pasando por delante tuyo (sólo ves la sombra y el movimiento): brinco + paso agigantado. Acabas yendo por el centro del caminito, rehuyendo las plantas, árboles y demás. Obsesionada por no acercarte a ningún otro arácnido, no te das cuenta que uno de los gatos te reconoce y restriega su cuerpo en tu pierna. Nuevo bote, gracias a que son un poco ariscos, el bicho se ha librado de la patada...

Odio volver de noche, única y exclusivamente porque siempre me las arreglo por acabar cruzándome con una de esas arañas.. ¡No puedo con ellas!

Saludos.

Recordad: Morded o Seréis Mordidos

    # Escuchando...  Blind Guardian; wait for an answer

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