Abrazos.

Ayer, cuando mi madre estaba mirando los armarios que aún no se han subido y recolocado después de la remodelación del suelo de media casa, encontró una fotografía donde estaba mi hermano con apenas cinco meses y yo con tres años y poco...

Es curioso, a esa edad ya mostraba parte de mi carácter arisco y solitario. Mi madre cuando miraba la foto y me veía ahora, no podía evitar abrazarme, y darme un beso... La comparación que tanto en el pasado como el presente actúo de la misma manera es algo simpático, tal vez deprimente, pues no he evolucionado. En la foto salgo intentando deshacerme del paje que me está abrazando, cosa que también hacía con mi madre en sus reiterados intentos.

Pocas personas se atreven a abrazarme, y son aún menos las que salen indemnes de semejante proeza. Abrazarme a mí... ¡Se habrá visto!

Saludos.

Recordad: Morded o Seréis Mordidos

    # Escuchando...  Dimmu Borgir; A succubus in rapture

Comentarios