Deseo... deseo...

Doy toda mi colección de libros a cambio de un caramelo de menta, una aspirina y un tranquilizante.

(...)

¡Quita quita! La congestión, metiendo la cabeza en la nevera se va, el dolor de cabeza durmiendo un poco, desaparece y los nervios a flor de piel son los que me mantienen despierta. Además, por esas tres cosas no voy a dar todos aquellos libros que aún no he leído o que tengo ganas de volver a leer...

Estoy cansada, estoy nerviosa, creo que me voy para casa a dormir.

Buenas noches.

Saludos.

Recordad: Morded o Seréis Mordidos

Comentarios